Que frustrante aun no encuentro ningún tesoro medieval. Alexander Granhof primero encontró trozos de metal que, entendía, eran esquirlas de balas. Llamó a su abuelo y encontraron cada vez más monedas. Enlace aquí.
Lo que empezó como un juego, una aventura cómplice entre un abuelo y su nieto, terminó en un importante descubrimiento arqueológico.
Según el reporte periodístico, nieto y abuelo, interesados por la arqueología, habían salido de excursión para cavar en un antiguo campo de batalla y rastrear restos de balas de cañón en los lindes de la ciudad.
Al final de la excursión habían desenterrado 4.600 monedas de plata que datan del Medioevo y que los arqueólogos denominan "silverado". Bernd Gerlach, del Museo Histórico de la universidad local, comentó brevemente el descubrimiento: "es increíble".
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