La razón podría estar en que el número de "congéneres" -substancias tóxicas que son creadas durante el proceso de fermentación del alcohol- que contiene la primera bebida es mayor que en la segunda, dijo Damaris Rohsenow, quien dirigió la investigación en la Universidad Brown, Rhode Island.
Pero aunque la resaca puede ser peor, Rohsenow aclaró que "no se registró un peor desempeño (en las actividades posteriores a la ingesta) tras beber whisky que tras beber vodka".
El estudio, que también monitoreó los patrones de sueño en los voluntarios, tampoco encontró que las interrupciones de sueño fuera peor en alguno de los dos casos.
0 comentarios
Publicar un comentario