AFP - 20.6.2008 20:27
Los científicos de la Nasa detectaron en el suelo ártico de Marte la presencia de hielo cerca de su superficie luego de analizar las últimas imágenes tomadas por la sonda Phoenix en el planeta rojo.
Un análisis comparativo de imágenes tomadas esta semana permitió deducir la presencia de hielo cerca de la superficie del polo norte marciano, aseguró el viernes la Nasa en un comunicado divulgado en su página en internet.
Pequeños trozos de material blanco brillante "desaparecieron del interior de una zanja donde habían sido fotografiados hace cuatro días (...) y los científicos concluyeron que se trataba de agua congelada que se evaporó al quedar expuesta con la excavación" de la pala del brazo robótico de la sonda, señaló la nota de la agencia espacial estadounidense.
"Tiene que ser hielo", dijo Peter Smith, principal investigador del proyecto Phoenix en la Universidad de Arizona. "Que esos pequeños terrones desaparezcan completamente en pocos días es la evidencia perfecta de que se trata de hielo. Hubo dudas de si pudiera ser sal, pero la sal no hace eso", añadió.
Los trozos brillantes del tamaño de un dado estaban en el fondo de una zanja bautizada por los científicos "Dodo-Goldilocks".
En otra excavación hecha el jueves, el brazo robótico de Phoenix tocó una superficie dura que podría ser una capa de hielo, según los expertos.
"Cavamos una zanja y descubrimos una capa dura a la misma profundidad que la otra veta de hielo", identificada en la perforación "Dodo-Goldilocks", explicó Ray Arvidson, de la Universidad Washington de St. Louis, Missouri (centro), uno de los investigadores del equipo encargado del brazo robótico.
Cuando se intentó cavar más profundo, el brazo quedó inmovilizado, porque fue programado para hacerlo en la eventualidad de encontrarse con una superficie dura.
Pese a ciertos inconvenientes técnicos sufridos por Phoenix, como el retraso de 24 horas el jueves de las tareas previstas por un problema informático, "la misión va adelantada con respecto al programa. Avanzamos de forma excelente para completar con éxito la misión", aseguró Barry Goldstein, director del proyecto Phoenix.
A cuatro semanas de haberse posado en Marte, la sonda ha recogido partículas de terreno que ofrecen una imagen instantánea de millones de años de existencia del planeta rojo.
Los científicos esperan encontrar, durante los tres meses que Phoenix permanecerá posada en Marte, indicios de la existencia de agua y materiales orgánicos, un hallazgo que significaría que en algún momento hubo vida en el planeta rojo.
Señales de erosión, depósitos sedimentarios, rastros de antiguos ríos y lechos de ríos secos testimonian la presencia de gran cantidad de agua en el pasado en la superficie marciana.
Y eso es lo que Phoenix busca en la región polar del planeta, zona elegida por los investigadores porque está sujeta a cambios estacionales y creen que -al igual que en la Tierra- el ártico marciano podría esconder un registro de un clima más cálido y habitable.
Los científicos de la Nasa detectaron en el suelo ártico de Marte la presencia de hielo cerca de su superficie luego de analizar las últimas imágenes tomadas por la sonda Phoenix en el planeta rojo.
Un análisis comparativo de imágenes tomadas esta semana permitió deducir la presencia de hielo cerca de la superficie del polo norte marciano, aseguró el viernes la Nasa en un comunicado divulgado en su página en internet.
Pequeños trozos de material blanco brillante "desaparecieron del interior de una zanja donde habían sido fotografiados hace cuatro días (...) y los científicos concluyeron que se trataba de agua congelada que se evaporó al quedar expuesta con la excavación" de la pala del brazo robótico de la sonda, señaló la nota de la agencia espacial estadounidense.
"Tiene que ser hielo", dijo Peter Smith, principal investigador del proyecto Phoenix en la Universidad de Arizona. "Que esos pequeños terrones desaparezcan completamente en pocos días es la evidencia perfecta de que se trata de hielo. Hubo dudas de si pudiera ser sal, pero la sal no hace eso", añadió.
Los trozos brillantes del tamaño de un dado estaban en el fondo de una zanja bautizada por los científicos "Dodo-Goldilocks".
En otra excavación hecha el jueves, el brazo robótico de Phoenix tocó una superficie dura que podría ser una capa de hielo, según los expertos.
"Cavamos una zanja y descubrimos una capa dura a la misma profundidad que la otra veta de hielo", identificada en la perforación "Dodo-Goldilocks", explicó Ray Arvidson, de la Universidad Washington de St. Louis, Missouri (centro), uno de los investigadores del equipo encargado del brazo robótico.
Cuando se intentó cavar más profundo, el brazo quedó inmovilizado, porque fue programado para hacerlo en la eventualidad de encontrarse con una superficie dura.
Pese a ciertos inconvenientes técnicos sufridos por Phoenix, como el retraso de 24 horas el jueves de las tareas previstas por un problema informático, "la misión va adelantada con respecto al programa. Avanzamos de forma excelente para completar con éxito la misión", aseguró Barry Goldstein, director del proyecto Phoenix.
A cuatro semanas de haberse posado en Marte, la sonda ha recogido partículas de terreno que ofrecen una imagen instantánea de millones de años de existencia del planeta rojo.
Los científicos esperan encontrar, durante los tres meses que Phoenix permanecerá posada en Marte, indicios de la existencia de agua y materiales orgánicos, un hallazgo que significaría que en algún momento hubo vida en el planeta rojo.
Señales de erosión, depósitos sedimentarios, rastros de antiguos ríos y lechos de ríos secos testimonian la presencia de gran cantidad de agua en el pasado en la superficie marciana.
Y eso es lo que Phoenix busca en la región polar del planeta, zona elegida por los investigadores porque está sujeta a cambios estacionales y creen que -al igual que en la Tierra- el ártico marciano podría esconder un registro de un clima más cálido y habitable.
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